La palabra de hoy se encuentra en Juan 3:14-18:
“14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. De tal manera amó Dios al mundo 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
Que Dios te bendiga en esta linda mañana del martes 24 de marzo, como de costumbre dándole las gracias al Padre por su amo y su misericordia.
En la palabra de hoy vemos uno de los aspectos del amor de Dios que más nos admira, es su deseo de que todos le conozcan a Él personalmente. El mismo Dios que creó al universo, y que interactuó con Moisés, Abraham y Pablo, quiere conocernos personalmente. Pero muchos le ignoran por tener puesta su atención en los deportes, las personas famosas, la familia, el trabajo y los innumerables asuntos de la vida diaria. Pero, no importa lo alejados que podamos haber estado, la puerta sigue estando abierta para que tengamos una relación con el Señor.
En la Primera carta de Timoteo en el versículo 2:4 dice que Dios “quiere que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”. Notemos que Timoteo no dice que Dios quiere que “algunos” o cierto número de personas le conozcan. No. El Señor quiere que todos los que viven en este mundo sean salvos. Él no quiere que nadie perezca; su anhelo es que todos le conozcan así lo deja saber en 2 Pedro 3:9: “9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” Y eso nos incluye a nosotros también.
Los incrédulos ven a veces sus pecados y piensan que no hay manera de que Dios puede perdonarles. Pero en el mismo momento que alguien está dispuesto a reconocer sus faltas, el Señor está allí para aceptar al pecador como Su hijo. No importa lo que se haya hecho, o a quién se haya dañado, o lo que se ha sido en la vida, Dios está listo y dispuesto a perdonarnos. También a los que han sido cristianos por mucho tiempo, admiran el pensar en la bondad de Dios. La misma gracia que nos salvó sigue estando al alcance de cada paso de nuestra peregrinación de fe. Cada día podemos avanzar más, teniendo por seguro que ningún error que cometamos nos pondrá más allá del alcance del amor que Dios les tiene a Sus hijos.
Deseando que en este día la gracia de Dios te alcance y entiendas que Dios no quiere nada malo para ti, que Dios quiere para nosotros todo lo mejor. Que tengas un maravilloso día y que Dios te bendiga. Celestial Services 707 © Todos Los Derechos Reservados 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario