viernes, mayo 29, 2009

La palabra de hoy se encuentra en el Salmo 38:4-6:

“4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí. 5 Hieden y supuran mis llagas, A causa de mi locura. 6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.”

Que Dios te bendiga en esta linda tarde del viernes 29 de mayo de 2009, fin de una semana laboral y el comienzo de un maravilloso fin de semana. Como de costumbre dándole las gracias al Padre por su amor y su misericordia.

Dios confortará nuestra alma, Él quiere restaurar nuestra alma y nuestra alma atraviesa por situaciones, porque todos necesitamos que Dios restaure nuestra alma y esporádicamente nosotros vamos a ver el por qué nosotros estamos en la tierra y no en el cielo. Vamos a sufrir de desesperación, vamos a sufrir soledades, depresiones, nosotros nos cansaremos, van a venir frustraciones a nuestra vida, va a venir el cansancio a nuestras vidas, porque no estamos en el cielo. Jesús dijo: “en el mundo tendrás aflicción y nosotros tenemos que estar conscientes que todas esas cosas van a poder ocurrir en nuestra vida. Las heridas van a traer cicatrices, van a traer una basura emocional, pero, para toda esa basura emocional el mejor basurero es el Señor, que transforma nuestra basura en oro. La basura que no entierra en la profundidad del mar la transforma en oro para bendecir nuestras vidas. Nosotros tenemos que bregar con esa carga emocional para permitirle a Dios tres cosas:

1. DEJAR QUE DIOS QUITE MI CULPA:

Permitirle a Dios que quite nuestra culpa, si el Señor quita nuestra culpa, nuestra pena y nuestros rencores, nuestra alma va a estar restaurada y no solamente va a estar restaurada sino que va a sentir alivio y entonces se va a aplicar la escritura que dice: “Él confortará mi alma”. Y eso es algo que tú y yo necesitamos.

2. DEJAR QUE DIOS ALIVIE MI PESAR:

En el Salmo 31:9 dice "Ten misericordia de mí, Oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo."

Cuando se te daña el alma, se daña todo porque el cuerpo es un reflejo del estado anímico que tú vives, del estado de tu alma. Algunas veces estamos afligidos por errores que cometimos y es allí cuando tenemos que quitar la pena. Cuando vas delante de Dios, Él está en la completa disposición de perdonarte, cuando tú confiesas a Jesucristo como tu Señor y tu Salvador. Tenemos que aceptar lo que no podemos cambiar, porque el pasado no va a cambiar jamás y tenemos que enfocarnos a encomendar al Señor nuestro camino.

3. PERMITIR QUE DIOS REEMPLACE MIS RENCORES:

En Job 5:2 dice "Es cierto que al necio lo mata la ira. Y al codicioso lo consume la envidia."

No le des tanta importancia a las cosas, estas pasarán en la tierra, no pienses demasiado en ti. Necesitas que Él conforte tu alma, y cómo vas a lograr esto si todavía tienes el pasado en el presente y tienes amargura, el pasado pasó y no tiene arreglo, la gente no está pensando tanto en ti y un día Dios va a arreglar cuentas y hay que perdonar a la gente como Cristo nos perdonó a nosotros, para que logremos alcanzar la paz, esa que solo Él nos brinda.

En lugar de estar mirando las cosas que perdimos, las que nos hicieron daño es mejor sacarlas de nuestras vidas, porque cuando no nos damos cuenta que somos personas amargadas, no solamente nos amargamos nosotros sino que amargamos a todo el que está cerca, y si nosotros no aceptamos el perdón de Jesucristo como podemos llevar una vida plena en Jesús. Nadie va al cielo sino es perdonado por Dios, pero para ser perdonados por Dios hay que creer que fuimos perdonados por Él, y eso es fe.

Lo que tenemos que hacer es dejar que Dios sane nuestras heridas y nuestras culpas, tenemos que recibir el don de Dios para poder ser limpiados de esa basura de rencor, odio, amargura, etc. Tienes que entregar tus rencores al Señor y permitirle enterrar tu pasado. Necesitamos que Dios intervenga de una manera poderosa en nuestras vidas.

Usted nunca podrá ser sanado de su herida hasta que acepte el perdón de Dios a través de Jesucristo y entonces podrá ofrecer el perdón a otros. Tu y yo necesitamos que Él quite nuestras culpas, que Él quite nuestras penas, que Él quite nuestros rencores y cuando eso ocurra Él va a confortar nuestra alma y nuestro corazón.

En esta linda tarde te quiero decir que si todavía en tu corazón existen raíces de amargura, solo tienes que dejar que Jesús limpie profundamente tu corazón, deseando que Dios te brinde el mejor de los días y que pases un maravilloso fin de semana bajo la cobertura del Señor. Celestial Services 707 © Todos Los Derechos Reservados 2007.

No hay comentarios: