La palabra de hoy se encuentra en Hechos 20:23-25:

“23 salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. 24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro.”

Que Dios te bendiga en esta hermosa noche, en donde le doy las gracias al Padre por permitir llevar su poderosa palabra de fe y esperanza en estos dos años, le doy las gracias al Padre por su amor y su misericordia y les doy las gracias a cada lector que día a día espera esta palabra con amor.

Gracias a todos por su apoyo, deseo que Dios me brinde muchos años de vida para continuar llevando las buenas nuevas, en esta noche te deseo que el bien y la misericordia de Dios te persigan todos los días de tu vida.